Panela, frutos amarillos, cítrico y meloso.

Las cerezas de este café de especialidad, cultivado en las montañas de Apía, son recolectadas a mano en su punto exacto de maduración, garantizando granos de la más alta calidad. Luego pasan por un proceso de selección mediante flotación, que descarta los frutos de baja densidad y conserva únicamente los mejores.

Una vez despulpadas, las cerezas entran en un proceso de fermentación controlada durante 16 horas, donde se desarrollan las características sensoriales que distinguen este café. Posteriormente, se lavan cuidadosamente para remover cualquier resto de mucílago y se secan bajo condiciones controladas, preservando toda su frescura y complejidad.

En la etapa final, el pergamino seco se trilla y clasifica minuciosamente, eliminando cualquier defecto hasta obtener una almendra limpia y sana. El resultado es un café vibrante, con notas dulces de panela, matices jugosos de frutos amarillosy una acidez cítrica y melosa que aporta brillo y equilibrio en taza.

Cada sorbo refleja la pasión y el compromiso de los caficultores de Apía por la excelencia y la sostenibilidad, entregando una experiencia única que combina tradición, sabor y respeto por el origen.

Origen: Colombia – Risaralda, Apía
Altura: 1.700–1.900 msnm
Variedades: Arábicas tradicionales de la región
Proceso: Lavado, con fermentación controlada de 16 horas
Selección: Recolección manual y flotación para máxima calidad
Perfil de taza: Panela, frutos amarillos jugosos, acidez cítrica melosa, balance vibrante y fresco.